Cómo llevas el verano? Nosotras en casa depende del día, será el calor, el cambio de rutinas, el ver más dibujos que de costumbre, el no estar con sus amigos… quién sabe, pero el resultado es que hay días en los que mi pequeña está más nerviosa que de costumbre, sumado a que yo tampoco estoy en una época demasiado tranquila, te puedes imaginar cuál es elresultado.Momentos de esos que luego te arrepientes porque no has conseguido mantener la calma, porque has saltado en automático y lo que era una situación tensa se convierte en el rosario de la aurora: niña desbordada y adulta igual. Después viene el sentimiento de culpa por no haber actuadocomo me hubiera gustado y ya, cuando pasa un poco más de tiempo y dejo de fustigarme por no ser perfecta, viene a mi cabeza la gran frase de la Disciplina Positiva que me vuelve al mundo terrenal y me recuerda que soy humana:
Y así es, todos nos equivocamos alguna vez, lo bueno es que podemos sacar algo positivo de ello. La clave está en no culparnos por ello (algo que hacemos constantemente porque aprendimos que cuando uno hace algo mal se le castiga, humilla, en definitiva se le hace sentir mal) analizar:Los errores son maravillosas oportunidades para aprender
- Por qué llegamos a esa situación,
- De qué puede servirnos eso que pasó,
- Qué podemos hacer para no volver a caer en ello y
- Cómo enseñarles a nuestros hijos algo diferente a lo que nosotros aprendimos: el valor de ser imperfectos, como diría Rudolf Dreikurs (más sobre él aquí : http://disciplinapositivaespana.com/disciplina-positiva-origenes-y-actualidad/)
- Reconocer: Diciendo “cometí un error”
- Reconciliar: Diciendo “lo siento”
- Resolver: Diciendo “ Encontremos juntos una solución”