¿Sabías que la relación con tus padres influye en cómo te relacionas con tu pareja?

¿Alguna vez te has preguntado por qué reaccionas de cierta manera en tu relación de pareja? 

A veces, sin darnos cuenta, repetimos patrones de relación que vimos en la relación de nuestros padres. 

Esta influencia puede ser tan sutil que muchas veces ni siquiera la notamos… hasta que empezamos a ver que ciertas dinámicas nos generan tensión o insatisfacción.

Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre cómo nuestras experiencias familiares, especialmente aquellas vividas con nuestros padres, pueden estar afectando la relación que tienes hoy con tu pareja.

¿Cómo influye la relación de nuestros padres?

Desde pequeños, nuestra primera referencia de cómo es una relación la vemos en nuestros padres o en las figuras que los sustituyeron. 

Sin darnos cuenta, observamos cómo se comunicaban, resolvían conflictos o mostraban cariño (o la falta de él). Y aunque creamos que esas experiencias ya están en el pasado, lo cierto es que muchas veces las llevamos a nuestras propias relaciones, ya sea repitiendo lo que vivimos o haciendo lo opuesto.

Ejemplos de cómo repetimos o nos polarizamos

Para entenderlo mejor, veamos algunos ejemplos comunes:

1️⃣ Repetimos las dinámicas que vimos en casa
Si creciste en un hogar donde uno de tus padres evitaba el conflicto y prefería callar antes que discutir, es posible que tú adoptes una actitud similar en tu relación, evitando confrontaciones aunque se trate de temas importantes. Así, terminas acumulando malestar, tal vez sin darte cuenta de que no estás expresando tus necesidades de manera sana.

2️⃣ Hacemos lo opuesto como respuesta al dolor pasado
En algunos casos, queremos evitar a toda costa lo que vimos y experimentamos, y eso nos lleva a irnos al extremo opuesto. Si, por ejemplo, viste a tus padres tener una relación donde uno controlaba demasiado al otro, podrías haber decidido ser absolutamente independiente en tu relación, sin compartir mucho de tu vida o evitando el compromiso emocional. Sin darte cuenta, quizás esa independencia extrema no permite que haya una verdadera cercanía con tu pareja.

3️⃣ Reproducimos actitudes de nuestros padres hacia nosotros
Otra forma de repetir patrones es cuando, sin querer, adoptamos la misma actitud que nuestros padres tuvieron con nosotros y la proyectamos en nuestra pareja. Por ejemplo, si creciste con un padre o madre que te criticaba con frecuencia, podrías haber interiorizado ese mismo tipo de comunicación y ahora te cuesta no señalar o criticar aspectos de tu pareja. Aunque esta actitud tenga la intención de mejorar la relación, muchas veces termina generando malestar y alejamiento.

Rompiendo el ciclo y sanando

Tomar conciencia de estos patrones es el primer paso para vivir nuestras relaciones de una forma más sana y equilibrada. No se trata de culparnos por las experiencias del pasado, sino de comprender de dónde vienen algunas reacciones o actitudes y, desde esa comprensión, aprender a gestionarlas.

Si sientes que estás atrapado/a en algunas de estas dinámicas o que ciertos patrones se repiten en tus relaciones, te invito a una charla gratuita, que impartiré pasado mañana, día 13 de noviembre a las 20:00 horas (Madrid)

Hablaremos de los 5 errores más comunes al gestionar los conflictos con nuestra pareja y cómo podemos empezar a romper estos patrones para construir una relación más consciente y serena.

La historia con tu pareja no tiene por qué repetirse, puedes transformarla con las herramientas adecuadas y comenzar a construir algo diferente. 

¡Nos vemos en la charla!