El momento de recoger los juguetes es uno de los que más enfados provoca en todas las casas. Nuestros hijos estás inmersos en el juego y el momento de parar para hacer otra cosa puede que les lleve al estallido emocional.
El cómo gestionemos esos momentos será la clave para marcar la diferencia en lo que queremos que nuestros hijos aprendan de esa situación o similares.Depende de cómo estemos nosotros de energía ( si hemos dormido y descansado, nos ha ido bien el día, estamos contentos…) la respuesta que podemos dar puede ser muy diferente y a veces cuando nuestros hijos no reaccionan a la primera nos vamos quedando sin recursos qué utilizar y acabamos recurriendo al grito, a la amenaza, el chantaje, el premio… No se trata de ser perfectos, se tratade asumir nuestra responsabilidad como adultos y utilizar otras opciones que nos hagan sentir mejor a nosotros y a ellos. Si reaccionamos en automático, dejándonos llevar por nuestro cansancio, estrés, agotamiento, etc: ¿Qué aprenden nuestros hijos de eso?
Si queremos mostrar a nuestros hijos habilidades de vida que tengan que ver con el respeto, la colaboración y la responsabilidad, sería bueno que nosotros como adultos actuamos desde ahí en los momentos más difíciles.Sé que no resulta fácil, ya que antes ( cuando nosotros éramos pequeños ) no era habitual educar desde la comprensión, la calma, la empatía…pero hoy sí podemos decidir desde donde educar, ya que disponemos de muchas nuevas herramientas que nos ayudan a Educar en Positivo.